"Yo le dije, le habrán pegado, la mataron, la intentaron robar", dijo la mujer y luego explicó que ella había trabajado como guardia en el sector de minoridad del Palacio de Justicia y que le pareció extraño que en la casa no sacaran fotos y que dejaran pasar a tanta gente.
Sin embargo, aclaró que ella debía estar equivocada porque en el velatorio vio a dos hombres de traje con armas en la cintura que parecían policías.
En ese momento miró al fiscal Molina Pico y le dijo: "Y estaba usted, con un paraguas grande".
Según la mucama, Molina Pico y los aparentes policías se encerraron en el lavadero con Guillermo Bártoli, cuñado de la víctima, quien les mostró la casa, e incluso los vio recorriendo el perímetro alambrado del chalet.
Molina Pico siempre reconoció haber estado ese día en el velatorio pero sólo con el comisario Aníbal Degastaldi de la DDI de San Isidro.
Por su parte, Ema Benítez, ex mucama de la familia, dijo en medio de su relato y sin que le preguntaran: "Me dio la seguridad de que era un accidente, no quedaban dudas, porque si no hubiera sido así se la hubieran llevado para hacer una autopsia", remarcó.
Luego, ella también habló de "un grupo de personas que parecían policías o autoridades" a quienes vio recorriendo varios lugares de la casa y quienes, a su entender, debieron intervenir si había dudas. (Télam)