Además, confirmaría la sospecha que en el interior de la casa había otra mujer que pudo haber participado en el homicidio, tal como lo aseguró el fiscal Diego Molina Pico en la elevación a juicio.
Se trata de los testigos Eduardo Vera, Juan Marcelo Páez y Claudio Maciel, quienes declararon en la decimoséptima audiencia del juicio que el Tribunal Oral 6 de San Isidro sigue a Carrascosa por el asesinato de su esposa, ocurrido el 27 de octubre de 2002.
Vera relató que ese día estaba en el puesto de guardia y que recibió un llamado "de la señora de (Guillermo) Bártoli diciendo que necesitaba una ambulancia porque la señora de Carrascosa había tenido un accidente" y que le pasó la comunicación a su jefe, Claudio Maciel.
El ex vigilador recordó que antes de ese momento había llegado al country Michelini, quien siempre atendía a María Marta los domingos.
Esa tarde, la masajista "tuvo que esperar mucho tiempo, seguro unos 20 minutos", y afirmó que ésta se encontraba en la guardia cuando él habló con la esposa de Bártoli, Irene Hurtig, hermanastra de la víctima.
En su declaración, Carrascosa afirmó que llegó a su casa poco antes de las 19, que encontró a su mujer dentro de la bañera y que enseguida se asomó por la ventana y le gritó a Michelini que subiera porque "la Negra", como le decían a su mujer, había tenido "un accidente".
Una fuente judicial consultada por Télam destacó que la importancia de esta declaración radica en que "se saca a Michelini de la escena del crimen y se va confirmando que al momento del asesinato había, además de Carrascosa, otro hombre y una mujer, que podría ser Irene".
El vocero recordó, además, que "en una de las escuchas telefónicas, cuando Carrascosa llama a la primera ambulancia a las 19.07, se escucha detrás a una mujer que llora y que con esta declaración se descarta que haya sido Michelini, porque a esa hora todavía estaba en la puerta del country esperando que la dejen entrar".
Según una foto que se exhibió en el juicio días atrás, la masajista llegó al country en un auto a las 18.59 y por lo que declaró el vigilador, tuvo que haber llegado a la casa de Carrascosa alrededor de las 19.20 o un poco más, calculando que el trayecto hasta la casa es de unos cinco o diez minutos.
La secuencia que se reconstruyó por ahora en el juicio es que después de la llegada de Michelini a la entrada del barrio, a las 19.07 Carrascosa llamó a la ambulancia de OSDE; a las 19.12 la guardia pidió otra a EMERNORT y a las 19.18 Irene Hurtig se comunicó con la guardia.
Luego, el tribunal escuchó a Maciel, el jefe de Vera, quien también dijo que la masajista "esperó bastante, como media hora" porque "el teléfono de la casa (de Carrascosa) sonaba, sonaba y no atendía nadie" y que cuando envió a otro vigilador al lugar, José Ortiz, éste le avisó por el handy que justo llegaba Carrascosa en su camioneta.
Respecto del llamado de Irene Hurtig, dijo que le preguntó si había algún médico en el country y que como él no lo sabía se ofreció a llamar a una ambulancia.
Después, redactó un informe en el que dejó constatado que el llamado de la hermanastra de la víctima había sido a las 19.18.
Maciel recordó que acompañó a la primera ambulancia que llegó a la casa con un cuatriciclo y que mientras esperaba qué ocurría, le preguntó a un médico o enfermero "Doctor, ¿vivirá?", a lo que esa persona le respondió: "Vos no digas nada, pero está muerta, hay masa encefálica por todos lados".
Luego relató que cerca de las 21 de ese día se reunió con el presidente del country, Alberto White, para relatarle lo sucedido y que en ese momento recibió un aviso de la guardia de que estaba llegando un patrullero, según les habían dicho vigiladores del barrio "La Martinica", cercano a Carmel.
"Dé la orden de que no entre nadie, que lo atiendo yo", dijo Maciel que le dijo White y que cuando fueron hacia la guardia él no vio al patrullero.
Contó que con White sucedió algo que le pareció "extraño" porque el presidente del country le preguntó "donde estaba (Nicolas) Pachelo en ese momento", en referencia a cuando María Marta murió, y que él le prometió que lo iba a averiguar pero se quedó preocupado.
Por su parte, el ex vigilador Paez relató y confirmó en un libro de ingresos que él anotó la entrada de Michelini al country a las 18.55 y que esperó en la entrada "entre 25 y 30 minutos".
