Es el caso de los partidos de Vicente López y San Isidro, dos áreas de Buenos Aires que están en la mira de los constructores que decidieron rever la zona a donde destinarán sus inversiones.
Según fuentes del mercado, los más importantes desarrolladores del país le están pidiendo a sus consultores que tomen nota sobre la disponibilidad de terrenos, sobre todo, los que están ubicados cerca del río. En esta iniciativa ya se anotaron tres pesos pesados, como Dypsa, Irsa y Constructora Sudamericana, quienes manejan proyectos de alto nivel adquisitivo y para la clase media.
En los relevamientos de los brokers hay una evidencia, que comenzó a manifestarse hace unos seis meses, justamente cuando comenzó el llamado “corralito inmobiliario”, a partir de un decreto del jefe de gobierno porteño, Jorge Telerman. “Debido a la mayor demanda de los desarrolladores, los precios de los terrenos en Vicente López y San Isidro han subido entre el 20 y 30%”, explicó María Reynolds, de la inmobiliaria que lleva su apellido.
Aunque la medida del gobierno porteño, que limitaba la construcción en los barrios de Cabalito, Coghlan, Villa Pueyrredón, Palermo, Núñez y Villa Urquiza, fue levantada a mediados de febrero, los constructores muestran su desconfianza a la hora d apostar por alguna de esas áreas ya que, en la actualidad, grupos de vecinos siguen presentado amparos a la justicia para evitar nuevas construcciones de torres.
A criterio del consultor inmobiliario Enrique Correa Torres, en los últimos seis meses, los aumentos ya fueron mayores al 15 por ciento. “La influencia de las protestas vecinales fueron determinantes para que los desarrolladores comenzaran a mirar al norte de Buenos Aires, como un derrame de los barrios porteños de Núñez, Belgrano y Saavedra”, explicó.
Esta tendencia también manifestó otra realidad. Que al igual que lo que sucede en Capital Federal, los terrenos libres para construir en gran escala ya son escasos en Vicente López y San Isidro. Este panorama incide más en el alza de los precios de los lotes.
Obras
Hace unos meses, el diario BAE había anticipado que en estos dos partidos bonaerenses ya hay, cerca de 100 edificios en ejecución y proyectados para el corto plazo.
Concretamente, en San Isidro se levantan unas 60 torres mientras que en Vicente López (que también incluye a Olivos y La Lucila) llegarían a unos 40.
Si bien hubo protestas vecinales por algunos proyectos que se emprenden en Vicente López, los reclamos en contra por la construcción de torres no se asemeja, por ahora, a los de la Capital. Aunque, según fuentes del mercado, ya comenzarían a surgir protestas en la localidad de Beccar, donde se está estudiando restringir la aprobación de nuevos metros cuadrados para el desarrollo de edificios.
Por ahora, todo está preparado para que en estos distritos se reciba nuevas inversiones. Para Correa Torres, la suba constante del precio de los terrenos puede generar que los constructores terminen no convalidando los valores que les proponen. “No todos compran a cualquier precio, como puede ocurrir en Puerto Madero; por eso es importante no exagerar”, dijo.
Según Reynolds, las incidencias del costo de los terrenos llega, en las mejores zonas del norte bonaerense, a los u$s600 y 700 el metro cuadrado.
“Pero el promedio es de u$s450 el m2, casi iguales que en Caballito y Palermo”, agregó.
Correa Torres indicó que hace dos años ese precio no superaba los u$s380 el metro cuadrado. El problema, según el broker, es que a medida que aumente el valor de los lotes también subirán los precios de venta de los inmuebles.
Fuente: Por Juan Martín Grazide - Bae Diario
