Oriundo de Brasil, Sam pasó la mayor parte de su vida en Villa Ballester, Buenos Aires. Sus primeras obras estaban profundamente influenciadas por la cultura del hip – hop y por el graffiti. Luego de experimentar con letras como elemento principal de su arte, Sam desarrolló un estilo caracterizado por la realización de murales de estilo abstracto.
El artista trabaja las calles de la ciudad como si fueran canvas con una marcada predilección por murales de gran tamaño. Sus obras oscilan entre lo monocromático y una paleta de colores vibrantes mientras que sus composiciones varían entre lo orgánico y lo geométrico. Su estilo denota una influencia del cubismo, surrealismo y futurismo