Los procedimientos estuvieron a cargo numerarios de la Superintendencia de Seguridad Rural, con la colaboración de diferentes Comandos de Prevención Rural (CPR) de la zona, el Escuadrón de Caballería de La Matanza y la Dirección de Veterinaria de esta Policía, y en el lugar fueron demorados sus propietarios, un empresario relacionado al rubro y su hijo.
La investigación comenzó luego que una ONG que lucha contra el maltrato animal denunciara que en un campo se encontraban varios caballos de diferentes razas en deplorable estado y algunos de ellos sin vida.
Tras ello, la fiscal con intervención en la causa, la Dra. María Eugenia Garrido, integrante de la UFI N° 1 descentralizada de Ezeiza, ordenó realizar un allanamiento al establecimiento, donde se hallaron los animales en mal estado.
Por otro lado, personal policial, integrantes de diferentes ONG y Bomberos Voluntarios de Tristán Suárez trabajan en el lugar para asistir a los equinos que se encuentran en malas condiciones de vida.
En tanto, se intentar establecer la procedencia de la totalidad de los caballos que se encuentran en el lugar y se rastrillan campos lindantes para intentar dar con otras tropillas que sean propiedad de los imputados.
Además, integrantes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) de la zona determinaron que el predio no posee habilitación sanitaria para el alojamiento y cría de animales.