En respuesta a las críticas, la primera ministra Theresa May suprimió en enero el pago de una cuota de 65 libras (82 dólares, 74 euros) para hacer la solicitud.
El programa se ha visto además rodeado de incertidumbre debido a la falta de certeza sobre cuándo, o incluso si, Reino Unido acabará abandonando la UE.
Según estadísticas del ministerio del Interior, los polacos se sitúan en cabeza, con unas 103.000 solicitudes desde que el sistema empezó a probarse en agosto de 2018, aunque la mayoría (75.000) se registraron en abril, el primer mes en que funcionó plenamente.
Les siguen los rumanos (90.000), la italianos (71.000), los portugueses (52.000) y los españoles (42.000).
Las solicitudes son procesadas por los servicios del ministro del Interior Sajid Javid, uno de los 11 candidatos declarados en la carrera para suceder a May como jefe de gobierno en julio.
"Los ciudadanos de la UE son nuestros amigos, vecinos y colegas que tanto contribuyen a este país. Cualquiera que sea el resultado del Brexit, queremos que se queden", dijo Javid en un comunicado.
El deseo de limitar la migración, en particular la procedente de países del este de Europa como Polonia y Rumania, fue uno de los factores que impulsaron a los votantes a apoyar a Brexit en el referéndum de 2016. AFP/NA