La UCAL, que dependerá de la Subsecretaría de Calidad Agroalimentaria provincial, permitirá la simplificación de trámites para habilitar las industrias de alimentos y digitilizar los procesos.
Además trabajará en la calidad, inocuidad y seguridad de los alimentos y así, se reducirán las enfermedades derivadas de productos no aptos.
El sector alimenticio bonaerense representa el 80% de los productos elaborados en el país con más de 2.500 establecimientos radicados en su territorio.
Los responsables de la UCAL aseguraron que apuntan a una mayor innovación en los procesos, con ahorro de tiempo y más eficiencia.