Así surge de un informe elaborado por el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) que tomó como referencias Brasil, Uruguay, México, Chile, Perú, México, España, Italia, Alemania, Francia, Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y China.
En marzo, antes de la corrida cambiaria y la escalada del tipo de cambio, la situación era opuesta y la Argentina mostraba precios poco atractivos para turistas extranjeros.
La devaluación impactó fuerte en los precios y provocó en el año una inflación acumulada entre enero y septiembre por encima del 32% y en los últimos doce meses superó el 40%.
Según el informe, entre los bienes más baratos en la Argentina, se destacan varios rubros, como la carne vacuna, el boleto de transporte público y el alquiler de un departamento de un dormitorio en la ciudad.
Por el contrario, los artículos del rubro indumentaria aun muestran precios superiores a los exhibidos en la mayoría de los países analizados, aunque con una menor brecha que la experimentada durante 2017.
La muestra considera que entre abril y setiembre, la reducción promedio en dólares es de alrededor del 38% en todos los productos.
Una comparación habitual es la de los menú en McDonald's: en la Argentina tiene un costo de US$ 4,9 (a un tipo de cambio de 34 pesos) por encima de Perú (US$4,5), México (US$4,7) y China (US$4,4).
Por otro lado, los salarios en dólares de la industria se ubican ahora 43,1% por encima de los de Brasil, una brecha cercana al promedio de los últimos 20 años, que compara con picos de 192,6% (Argentina contra Brasil) en octubre de 2015 y de 173,1% en octubre de 2001.
El nuevo escenario planteado por la devaluación también modificó el frente comercial: por primera vez en 20 meses, la balanza comercial registró en septiembre un superávit de U$S 314 millones, con una brusca caída del 21% en las importaciones.