La última reunión paritaria convocada por la administración de María Eugenia Vidal fue el 20 de abril, durante la cual los gremios rechazaron la propuesta oficial, que fue un 10% en el primer semestre con revisión en julio, más $3.000 de presentismo también en los primeros seis meses.
El Gobierno bonaerense comenzó a pagar un adelanto a cuenta a los docentes, que con el aumento del 2% que se paga con el sueldo de junio llega a una recomposición del 10%.
La resolución que obliga al Gobierno a retomar el diálogo fue emitida por los jueces Mauricio Bordino, Stella Maris Marcasciano y Víctor Hugo Guida.
En el pronunciamiento, el tribunal consignó que "la última reunión paritaria se llevó a cabo el 20 de abril del corriente año lo cual, en el actual contexto económico, torna necesario mantener activas las negociaciones paritarias con las asociaciones profesionales peticionantes".
En la misma línea, dispusieron "ordenar al Ministerio de Trabajo provincial a que dentro del plazo de cinco (5) días de notificada la presente resolución, proceda a la reapertura de la negociación sobre el reajuste salarial de los empleados docentes para el año en curso y convoque a las partes".
Al mismo tiempo, los magistrados advirtieron que "en caso de incumplimiento" por parte del Gobierno provincial se aplicarán "sanciones conminatorias".
En los últimos días del mes pasado, Vidal admitió la necesidad que había en la provincia de Buenos Aires de reabrir las negociaciones paritarias, pero al mismo tiempo detalló que primero se iba a negociar con aquellos gremios que habían alcanzado un acuerdo paritario, principalmente representados por UPCN y Fegeppba (Federación de Gremios Estatales y Particulares de la Provincia de Buenos Aires).
Al no retomarse las negociaciones, los gremios docentes fueron a la Justicia para exigir que el Gobierno vuelva a convocarlos, luego de que trascurrieron más de dos meses sin convocatorias y en medio de una amenaza de un paro de 72 horas tras las vacaciones de invierno.
