Durante el último Festival de música Lollapalooza, llevado a cabo en el Hipódromo de San Isidro, se produjeron más de 270 robos de teléfonos celulares.
En virtud de que algunos de estos registraban geolocalización en la ciudad de Buenos Aires, la Fiscalía del Área Ejecutiva de Investigaciones Criminales de San Isidro, a cargo de Patricio Ferrari, dio intervención a la División Delitos Informáticos Complejos de la Policía de la Ciudad, cuyo personal llevó a cabo distintas diligencias de investigación.
Fue así que las mismas arrojaron como resultado que varios teléfonos celulares se registraban en una galería de la zona de Once.