Si bien el indicador mostró una mejora del 3,5% respecto de enero de 2017, la serie sin estacionalidad arrojó una leve baja mensual de -0,3%, por lo que el consumo aún permanece por debajo del récord alcanzado en 2015, dice el análisis.
A nivel desagregado, los indicadores de consumo masivo registraron un comportamiento mixto.
De acuerdo a CAME, las ventas minoristas exhibieron una caída de 1% anual, con una gran dispersión entre los diferentes rubros y la comercialización de autos nacionales cayó un 7,7% en relación a enero 2017.
A su vez, el crédito continúa sólido (+16,5% anual en términos reales), ante una mejora de los préstamos prendarios, personales e hipotecarios, mientras que el IVA real subió un 12,1%.
Finalmente, y en base a la recaudación en concepto de comercio exterior, las importaciones crecieron fuerte en enero, con una diferencia del 33,3% anual según la comparación con el primer mes del año pasado. .