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El PAPA Francisco nombró Obispos a dos curas villeros

El papa Francisco nombró obispos a dos de los denominados "curas villeros" de la Argentina, quienes pasarán a desempeñarse como auxiliares en las diócesis de Buenos Aires y de Lomas de Zamora, informó este lunes la oficina de prensa del Vaticano.
Gustavo Carrara, párroco de Santa María Madre del Pueblo, de la Villa 1-11-14, de Flores, asumirá como obispo auxiliar de Buenos Aires acompañando al cardenal Mario Poli.

José Ignacio García Cuerva, actual párroco en la villa La Cava, de San Isidro, pasará a ser obispo auxiliar de Lomas de Zamora para secundar al titular de la diócesis, el jesuita Jorge Lugones.

Para los analistas, ambas designaciones apuntan a acentuar el carácter más social adoptado por el Episcopado tras la designación de su nuevo presidente, Oscar Ojea.

La decisión del Papa fue interpretada también como un fuerte respaldo al trabajo de los curas villeros, a menudo blanco de amenazas provenientes del narcotráfico por su trabajo con los adictos, en especial los jóvenes.

Tanto Carrara como García Cuerva se identifican con el trabajo del padre Carlos Mugica y en los últimos años denunciaron las situaciones de emergencia habitacional y las carencias de todo tipo que se viven en las barriadas más vulnerables.

García Cuerva, de 49 años, nació en Río Gallegos y se formó en la diócesis de San Isidro, donde acompañó el trabajo pastoral de los obispos Jorge Casaretto y Ojea.

Fue ordenado sacerdote en la Catedral de San Isidro y se recibió de abogado por la Universidad Católica de Salta.

En 1997 tuvo su primer destino como sacerdote, en la parroquia de La Cava, donde asumió como párroco tres años atrás.

Entre 2006 y 2014 condujo la parroquia Santa Clara de Asís, de El Talar de Pacho, fue vicepresidente de Cáritas San Isidro y desde hace cuatro años integra la Comisión Nacional sobre la Drogadependencia del Episcopado. Además, trabajó mucho tiempo en la pastoral penitenciaria.

Por su parte, Carrara, de 44 años, fue designado en 2011 vicario para las villas de emergencia de la ciudad de Buenos Aires, función que había desempeñado el padre Pepe Di Paola.

Carrara fue ordenado sacerdote en 1998 por el entonces cardenal Jorge Bergoglio y realizó trabajos pastorales en la parroquia Nuestra Señora de Luján de los Patriotas, en Mataderos, en el santuario San Cayetano, de Liniers, t en la iglesia Inmaculada Concepción, de Belgrano.

Párroco en Villa Soldati, desde 2009 se desempeña en Santa María, Madre del Pueblo, en la populosa villa de emergencia 1-11- 14 del Bajo Flores, frente al estadio de San Lorenzo, donde viven más de 30.000 personas.

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