La semana pasada, más de 40 intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires coincidieron en la necesidad de que uno de ellos encabece el partido, en un movimiento que apuntó a bloquear la reelección de Espinoza.
En el marco de esa estrategia, el jefe comunal de Merlo, Gustavo Menéndez, quedó con el respaldo mayoritario de los intendentes para liderar el Consejo provincial partidario.
Luego de arduas negociaciones y disputas, los intendentes peronistas se abroquelaron para cerrarle el paso a Espinoza y también vetar la posibilidad de que dirigentes como el excanciller Jorge Taiana o el diputado provincial Juan José Mussi encabezaran el PJ bonaerense.