La planta está compuesta por 6 motores duales provistos por la finlandesa Wartsila, de 17Mw de potencia máxima cada uno, y producirá anualmente 690 millones de kilovatios hora, equivalente al consumo anual de más de 60 mil viviendas.
La nueva central termoeléctrica, que está preparada para una potencial ampliación de 50 Mw, se interconectará a través de una línea de alta tensión de 132 KV de 3 kilómetros de longitud, con instalaciones de Edenor (igualmente controlada por Pampa) dentro del parque de Pilar.
Para el suministro de gas se tendió un gasoducto, también de 3 kilómetros, que conecta con la red de Gas Natural Fenosa (antes Gas Ban), y para el abastecimiento de fueloil se construyeron las instalaciones correspondientes.
Los directivos de Pampa Energía destacan que la central tiene un alto rendimiento (52%), lo cual la ubica entre las más eficientes en todos los tipos térmicos existentes hoy en el país.
La planta, que demandó más de 350 puestos de trabajo y dará empleo permanente a 26 trabajadores, se montó en tiempo récord (10 meses), ya que a mediados de octubre último ingresó la primera máquina para remover el terreno hasta entonces baldío.
El proyecto forma parte de la adjudicación de 4 centrales de generación eléctrica que obtuvo Pampa Energía en las licitaciones organizadas por el Ministerio de Energía y Minería el año pasado, por un total de 400 Mw que insumirán una inversión superior a los us$ 450 millones.
Hace dos semanas la empresa inauguró una nueva turbina de 100 Mw de potencia en la central Loma de la Lata, provincia de Neuquén, que demandará una inversión similar a la de Pilar.
La tercera de estas centrales se está construyendo en Bahía Blanca y está programada su puesta en marcha en el mes de diciembre, mientras en cercanías de la misma ciudad bonaerense concluirá en mayo de 2018 el primer parque eólico de la compañía.
