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La UTA y directivos de la Línea 60 volvieron a lanzar acusaciones mutuas a horas de reanudarse el servicio

La UTA y directivos de la Línea 60 volvieron a lanzar acusaciones mutuas a horas de reanudarse el servicio
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) y directivos de la empresa Monsa, concesionaria de la Línea 60, lanzaron hoy acusaciones cruzadas sobre el conflicto que derivó en un paro total del servicio por diez días, a apenas horas de haberse reanudado esta madrugada tras la conciliación obligatoria dictada el viernes por el Ministerio de Trabajo.
“El servicio se reanudó a la cero hora de hoy porque los trabajadores acatamos la conciliación dispuesta por la cartera laboral, pero la empresa por ahora no está acatando porque no le da servicio a los trabajadores despedidos y suspendidos que entraron en la conciliación”, declaró a Télam el delegado Esteban Simonetta.

El representante de base sostuvo que la compañía "no los deja trabajar en el marco de una conciliación en la que se tienen que retrotraer los despidos hasta tanto se resuelva el tema de fondo".

No obstante, anticipó que los choferes trabajarán con normalidad hasta la próxima reunión que se desarrollará el miércoles a partir de las 10 en la sede que el Ministerio de Trabajo para intentar destrabar el conflicto.

En tanto, la empresa calificó de "arbitrario e injustificado" el paro que había lanzado la UTA y acusó a sus dirigentes de perseguir "otros objetivos que los invocados", además de asegurar que la medida "no representa a la gran mayoría de los trabajadores de la empresa".

"El gremio esgrime falsamente cuestiones atinentes a la seguridad e higiene", señaló Monsa en un comunicado firmado por su presidente Marcelo Pasciuto.

La firma informó que tras de las inspecciones en las cabeceras de la linea, realizadas por los ministerios de Trabajo de la Nación y de la provincia de Buenos Aires, así como de la Superintendencia de Riesgo del Trabajo (SRT), "sólo se detectaron en la terminal de Ing, Maschwitz, algunas fallas menores, que no afectan de manera alguna la seguridad de la operación del personal".

El comunicado de Monsa agregó que "de haber existido alguna falla grave, como falsamente denuncian los delegados, los inspectores hubieran procedido con la clausura de las instalaciones.

Monsa, que transporta a 250 mil pasajeros por día en sus distintos ramales, estuvo paralizada desde el 13 de este mes por una huelga por tiempo indeterminado de los trabajadores, en demanda de medidas de seguridad e higiene y la reincorporación de personal despedido.

El viernes, una reunión entre los delegados, la UTA y empresarios en el Ministerio de Trabajo, que conduce Jorge Triaca, terminó en fracaso, pero horas más tarde, según contó el delegado Néstor Marcolín a Télam, se recibió la notificación de la conciliación obligatoria.

El reclamo de los trabajadores de la línea 60 incluye la reincorporación de 10 despedidos y el cumplimiento de todas las normas de seguridad e higiene en la empresa.

Una revisión realizada por la SRT "detectó 75 puntos (de riesgo)" en una cabecera de Monsa y "no los repararon", aseguró Marcolín.

El delegado indicó que el punto central de todo el conflicto es la muerte del mecánico David Ramallo, aplastado por un colectivo en un taller de Barracas, en septiembre de 2016.

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