La FEBA precisó que las cantidades vendidas se redujeron en un 52 por ciento de los comercios consultados y que la caída del poder adquisitivo de la gente es la causa que mencionan los comerciantes como responsable de la baja en las ventas.
El relevamiento detectó también que la rentabilidad de mayo cayó respecto a igual mes del año anterior en la mitad de los comercios, mientras que para el 33 por ciento el margen comercial no sufrió alteraciones y el 15 tuvo aumentos.
También precisó que las cantidades vendidas en los supermercados de los 24 partidos del Gran Buenos Aires acumularon una merma del 9,2 por ciento en el primer trimestre de 2017.
El ritmo de caída de las ventas minoristas comienza a disminuir, aunque comparado contra niveles bajos de 2016, y todavía no se vislumbra un repunte persistente del consumo, consignó la entidad empresaria en un comunicado.