“El objetivo es evitar la acumulación de agua durante lluvias y aumentar la capacidad de captación de los desagües”, explicó el secretario de Obras Públicas, Bernardo Landívar.
“La instalación de estos sumideros, de 60 centímetros de ancho por todo el largo de la calzada, facilita el drenaje de excedentes pluviales, evitando que los mismos se concentren sobre las calzadas”, agregó el ingeniero Landívar.
Estas obras se realizan como refuerzo del plan de obras hidráulicas que lleva adelante el Municipio de San Isidro ante la variación en el régimen de lluvias.