“Es muy bueno que nos hayamos reunido con temas tan preocupantes como la emergencia hídrica. Entendemos la situación que atraviesan los afectados y desde Nación apuntamos a solucionar los problemas que los pueblos tienen hoy y a recuperar definitivamente un millón y medio de hectáreas productivas”, sostuvo el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile.
En medio de las inundaciones que afectan a varias regiones del país, el secretario del Interior, Sebastián García de Luca, resaltó que “es importantísimo el consenso al que se ha llegado para ir definiendo lo más urgente” y remarcó la necesidad de concretar “obras que venían siendo postergadas durante décadas”.
“Hemos formado una mesa de diálogo en base a consensos y atendiendo las necesidad de muchos argentinos que la están pasando mal en este momento, que están produciendo pero no pueden salir de sus pueblos”, agregó el funcionario nacional.
Por su parte, el subsecretario de Recursos Hídricos, Pablo Bereciartua, indicó que “se realizó un diagnóstico sobre todo de la parte centro de la Argentina” y adelantó que se extenderá el plan maestro original de la obras en el Río Salado, que llegaba el límite de la provincia de Buenos Aires.
“El modo en el que se mueve el agua no reconoce el límite político, lo estamos viendo claramente en el norte de La Pampa y en el sur de Santa Fe y Córdoba. Por eso avanzamos en una agenda de obras más allá de los límites jurisdiccionales”, agregó.
En el encuentro estuvieron el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el ministro de Agroindustria, Leonardo Sarquís; y el subsecretario de Infraestructura Hidráulica, Rodrigo Silvosa, por parte de la Provincia de Buenos Aires; mientras que por Córdoba participaron el titular de la cartera de Agricultura y Ganadería, Sergio Busso, y el secretario de Recursos Hídricos, Edgar Castelló.
