“Que tengamos poco más de un caso por día, demuestra que el delito de retención violenta de una persona para obtener un rescate a través de una extorsión, no solo no ha perdido vigencia sino que ha aumentado, toda vez que el año 2016 que fue récord anual en más de 30 años terminó con 267 casos, bastante menos que un caso diario”, agregó.
Asimismo, el estudio también refleja que son mayoría los casos que no se denuncian.
“El primer secuestro extorsivo denunciado fue el día primero de enero de 2017. El último que monitoreamos el día 31 de marzo. Pero entre esos hay 91 más. 46 de ellos no denunciados, toda vez que los secuestradores amedrentan a sus víctimas para que una vez liberadas nunca los denuncien, porque conocen el domicilio y con ellos a su familia, lo que hace que las bandas ganen en número, en impunidad y en miedo”, le dijo Miglino al Diario Popular.
Finalmente, el letrado indicó que “con el alza de los secuestros, nuestra organización Defendamos Buenos Aires abrió un enlace para que las víctimas de uno de los tres peores delitos posibles, junto con el homicidio y la violación, puedan encontrarse, charlar y apoyarse en el difícil trance postraumático y los testimonios son devastadores”.
El análisis de los casos sostiene que Lomas de Zamora fue el distrito más atacado con 19 casos, seguido por Lanús (16), Esteban Echeverría (9), Almirante Brown, Ramos Mejía, Morón (7), Ezeiza, San Justo (5), Ciudadela (1), Isidro Casanova (1), Castelar (1) y Capital Federal (34).