"La sanción no es justa, sino que no cumple con los artículos que la contemplan", sentenció Tapia.
Lo que los dirigentes argentinos pretenden es que a Messi se le reduzca la pena de cuatro partidos por haber insultado al árbitro, de acuerdo a lo señalado por FIFA en su informe, y al menos pueda estar ausente dos partidos (contando el que ya se jugó con Bolivia).
Sin embargo, de acuerdo a lo que contempla la carátula del caso Messi, la sanción de cuatro partidos es la "mínima" que le cabe por esa acción.
Por ese motivo los dirigentes apuntarán a cambiar un poco el panorama y señalarle a la FIFA el hecho de los antecedentes nulos que tiene "La Pulga" en este tipo de acciones y que además los árbitros no lo informaron, y mucho menos lo expulsaron.
De llegar a prosperar esta opción que maneja la AFA, la nueva jurisprudencia contemplaría una sanción de dos a cuatro fechas, por lo que la pena que tiene ahora podría ser reducida al mínimo o bien a algo intermedio.