No hubo equivalencias entre Mayer y el galo, que nunca pudo poner en aprietos al argentino. El correntino lo desbordó desde el inicio del juego.
Busca Mayer reencontrarse con su mejor versión, esa que durante el año pasado apenas experimentó durante la Copa Davis, en la que fue pieza clave para la histórica conquista pese a su irregularidad en el circuito.
"Tengo que ir encontrandome con mi juego, con los partidos, agarrar ritmo", dijo Mayer al canal TyC Sports apenas terminó el encuentro.
Sobre su muy rápido triunfo en semis, Mayer analizó que jugó "muy bien. El se cansó y lo vi lento, pero hay mérito mio en jugar muy rápido".
En su camino a la final, Mayer superó en el debut al brasileño Joao Pedro Sorgi por 6-2 y 6-2, en octavos al santafesino Matías Zukas por 6-1, 2-6 y 6-0, y en cuartos a Carlos Berlocq por 3-6, 6-2 y abandono del chascomunense por una lesión en la espalda.
El que protagonizarán mañana en busca del título será el primer partido entre ambos.
El Challenger de Tigre es el primero en el país sobre una superficie de cemento y reparte 50.000 dólares en premios.