La joven denunció en una columna que el domingo al atardecer fue abordada por dos sujetos que la atacaron sexualmente y llegaron a lastimarla con una navaja.
Finalmente, logró escapar gracias a su propia resistencia y la intervención de un tercer hombre que salió en su defensa.
"Un hombre me tomó con abrupta violencia de un brazo, el otro me levantó de la cintura y llevó su mano a mi boca. Todavía siento impregnado el olor a óxido que emanaba", contó la periodista.
Uno de los sujetos la amenazó con una navaja y el otro comenzó masturbarse, hasta que le pidió al primero que comience a desvestirla.
La joven logró forcejear y escapar a medias, hasta que apareció un tercer hombre y los abusadores escaparon hacia un asentamiento formado en los galpones del ferrocarril San Martín.
La víctima no hizo la denuncia policial: "De nada sirve. La complicidad de la comisaría de la zona con las 'banditas del pasillo' es conocida en el barrio", aseguró.