La causa por la fuga estaba a cargo del fiscal Franco Picardi, quien llevaba adelante distintas intervenciones telefónicas en su entorno familiar, que finalmente dieron con el dato de su paradero.
Según supo NA, las investigaciones judiciales también incluyeron seguimiento de mails de familiares de Olivera, donde se recolectaron datos que dieron cuenta que el prófugo podría encontrarse en la casa de su exesposa.
Luego de tareas de inteligencia durante las últimas 48 horas, la Justicia ordenó este lunes el allanamiento del domicilio de la mujer, donde finalmente fue detenido.
De acuerdo a las fuentes, en principio su exmujer negó que Olivera estuviera en el lugar, pero efectivos de la Policía Federal registraron la propiedad y, tras detectar que había camas desechas, lo encontraron escondido dentro de un vehículo en el garage de la casa.
El represor se había fugado del Hospital Militar ubicado en Palermo el 25 de julio de 2013 junto a Gustavo de Marchi, quien había sido condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad cometidos en San Juan.
De Marchi había sido recapturado en diciembre de 2015 en el barrio porteño de Almagro.
A raíz de la fuga de los dos represores, el gobierno kirchnerista había pasado a retiro a dos generales: el director de Salud del Ejército, Marcelo Carlos Gutiérrez, y el director general del Hospital Militar, Juan Carlos Adjigogovic, además de otros cuatro coroneles con responsabilidades directas en el hospital y el área de salud del Ejército.