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El gobierno abrió el debate sobre el nuevo régimen penal juvenil pero postergó la discusión sobre la edad

El Gobierno abrió hoy formalmente la ronda de reuniones multisectoriales para analizar la reforma del Régimen Penal Juvenil, pero indicó que “la discusión sobre la edad” de imputabilidad será “el último punto” del debate.
Tras reunirse al mediodía con el presidente Mauricio Macri, el ministro de Justicia, Germán Garavano, encabezó el primer encuentro, del que participaron su par de Seguridad, Patricia Bullrich; el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari; los senadores del PJ-FPV Rodolfo Urtubey y Pedro Guastavino y la diputada oficialista Gabriela Burgos.

En esa reunión, a la que también asistieron jueces, fiscales, representantes de Unicef y de diversas ONG, se acordó la lista de temas que se abordarán en el marco de la discusión en pos de un proyecto de ley consensuado, pero también se acordó que “la discusión sobre la edad sea el último punto”.

Así lo expresó Garavano al ser consultado respecto de la posición de Unicef en contra de una eventual disminución de la edad de imputabilidad, aunque destacó el “consenso en la necesidad de modificar la ley”.

“Vamos a escuchar a los distintos expertos y tratar de generar un consenso. No tenemos una posición cerrada, sino que estamos abiertos a lo que vaya surgiendo de este diálogo”, agregó el funcionario nacional durante la conferencia de prensa realizada en el cuarto piso del Ministerio de Justicia.

El ministro aclaró que “Unicef tiene una posición en contra” de la baja de la edad de imputabilidad de 16 a 14 años, pero recordó que “la mayoría de los países del mundo tiene una edad de imputabilidad en torno a los 14 años”.

De todas formas, subrayó que la edad de imputabilidad “es uno de los puntos, pero el punto central es el abordaje temprano” del problema.

El Gobierno decidió avanzar en la elaboración de un nuevo Régimen Penal Juvenil que reemplace al vigente desde 1980, impuesto por dictadura militar: se trata de un debate que ya tuvo varias idas y vueltas en el Congreso y que ahora se reflotó tras el asesinato de Brian, un chico de 14, a manos de otro de 15, en el barrio porteño de Flores, en vísperas de la Nochebuena.

Bullrich, a su turno, enmarcó la primera reunión sobre el tema en “la política del Gobierno de buscar diálogo y consensos” y señaló que el debate será abordado primero en una “mesa amplia” y luego “será el Congreso el que resuelva el proyecto de ley final”.

Garavano, que venía de mantener el martes un encuentro previo con el jefe del bloque de senadores del PJ-FPV, Miguel Pichetto, anunció que en esta primera reunión se acordó un “programa de abordaje” del tema con “ocho mesas de trabajo” que discutirán durante todo febrero los aspectos principales para la elaboración del nuevo régimen.

Esos aspectos serán: Justicia especializada; mecanismos de prevención; derechos del niño; medidas alternativas al encierro; sistema de información sobre jóvenes en conflicto con el régimen penal; definición del régimen de imputabilidad y, finalmente, edad de imputabilidad.

Ante una pregunta acerca de si comenzaron a discutirse medidas alternativas a la prisión, Bullrich puso como ejemplo la pena de “reparación del daño” e indicó que “el encierro es una medida extremísima para casos extremos”.

“Compartimos la necesidad de avanzar en un debate sobre este tema”, expresó Guastavino en nombre del bloque de senadores del PJ-FPV y en su calidad de presidente de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales de la Cámara alta.

El senador indicó, además, que el bloque comparte la idea de que el debate “se dé fuera del marco de la campaña”, aunque Garavano remarcó que “si se construye previamente un consenso” podría avanzarse antes, lo cual fue asentido por los senadores presentes.

La intención del Gobierno es avanzar en la búsqueda de acuerdos utilizando como base el proyecto que tuvo media sanción en el Senado a fines de 2009 y que en Diputados se frenó hasta que perdió estado parlamentario.

Ferrari agradeció la invitación a la mesa de debate porque -advirtió- “la provincia de Buenos Aires tiene una incidencia fundamental en este tema” y porque “la gobernadora María Eugenia Vidal ha implementado cinco programas de prevención del delito entre los más jóvenes”.

“Cada delito es una realidad en sí misma. Nuestro objetivo es que vaya bajando la violencia; menos chicos que cometan homicidios, menos chicos que se droguen, ese es el objetivo principal”, concluyó la ministra de Seguridad al final de la conferencia.

Más temprano, Garavano se reunió en Casa de Gobierno con el Presidente para realizar un seguimiento de la gestión de la cartera de Justicia y, en ese marco, manifestó que la modificación del Régimen Penal Juvenil es “una deuda de la democracia” porque la legislación actual es “de la dictadura” y “es un espanto”.

Al respecto sostuvo que “todos los expertos coinciden, de todas las corrientes, en que es una deuda de la democracia cambiar esa ley” y agregó: “No podemos seguir con una ley que nos ha traído a la situación en que estamos hoy y que nunca se modificó”.

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