“Estamos muy preocupados por la fuerte baja en la demanda de combustibles y todos los productos que venden las estaciones de servicio”, dijo Sica ante la consulta de NA y agregó que una suba en los precios al consumidor no mejorará los ingresos de los estaciones, afectados por suba de costos operativos e impuestos.
La empresaria pidió al Gobierno que “analice bien antes de autorizar” un nuevo incremento dado que el alza impactará directamente en la inflación y se inclinó por esperar al menos a que el precios del barril criollo (u$s60) sea alcanzado por el valor internacional, que está en los u$s50.
Sica dijo que a la caída de venta se le sumó el tener que afrontar un aumento salarial anual del 45% en 2016 para el Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicios, Garages, Playas de Estacionamiento y Lavaderos (SOESGyPE), que lidera el cegetista Carlos Acuña.
“Cómo se le ocurre a Acuña presionarnos para este semejante aumento del 45% cuando hay decenas de estaciones de servicio al borde del cierre. Es una barbaridad”, dijo Sica y señaló que los combustibles subieron un 31% en lo que va del año pero la rentabilidad de las estaciones está entre 4% y 8% anual.