El trabajo señala que “más de un 40% de los menores de 18 años es pobre energético, siendo el porcentaje de 42% para los menores de 5 años”.
“Del total de pobres energéticos, el 38% es menor de 18 años”, indica el sondeo.
El relevamiento calcula cuántas familias tienen que destinar más del 10% de sus ingresos para cubrir los requerimientos de la canasta energética y fue difundido a un día de realizarse la audiencia pública que fijará las tarifas para el servicio eléctrico.
Según el estudio las cifras relacionadas con el nivel de ingresos y el aumento a las tarifas de los servicios públicos que comenzaron a regir desde abril para la luz y agua) y en octubre último para las del gas.
“La pobreza energética afecta el bienestar general de los individuos, pero especialmente tiene impacto sobre la salud de la población”, dice el informe.
El relevamiento registró que el 21% de los hogares que tiene acceso al servicio de agua y gas son “pobres energéticos”, están en esta situación el 33% de los que tienen gas pero no agua y el 60% de los hogares que tienen agua pero no gas.
“La peor situación es para aquellos que no tienen acceso ni al gas ni al agua, entre los cuales la imposibilidad de cubrir los requerimientos básicos de la canasta energética alcanza al 67% de los hogares”, según el estudio del CEP
