En un comunicado de prensa, la UAR sostuvo que “el rugby, como toda otra actividad social, no se encuentra exento porque forma parte de la sociedad”.
“Poner al rugby como victimario o responsabilizarlo por el comportamiento -fuera de la cancha y fuera del contexto deportivo- de algunas personas que tienen completo discermiento de sus actos y por ello, son responsables de los mismos, es temerario y estigmatizante. El rugby no enseña nada de eso. Muy por contrario, lo denosta”, indicó.
En referencia a la agresión sufrida por el joven de parte de rugbiers en el boliche Caix, expresó: “La UAR condena con la mayor rigurosidad éste y todos los tipos de actos violentos de cualquier orden que se produzcan en la sociedad, porque forma parte de ella, sin que importe si el o los involucrados juegan al rugby, a cualquier deporte o aún sin formar parte de ningún deporte”.
“La UAR manifiesta su completo rechazo y repudia enérgicamente todos estos actos que nada tienen que ver con un comportamiento civilizado de personas que pretenden vivir en sociedad. Que sean o no jugadores de rugby los involucrados en cualquier hecho repudiable es o debería ser algo anecdótico, no central. Las verdaderas causas tienen que ver con la carencia de valores en general y de los niveles de educación de un tiempo a esta parte”, dijo.
Asimismo, destacó: “La educación de nuestros jugadores viene de su entorno familiar primero y de las escuelas después. El rugby, a través de los clubes, es un colaborador en la formación de las personas”.
“El rugby jamás se cansará de pregonar y divulgar todos los valores que, entendemos, además del rugby deberían ser los de toda la sociedad en su conjunto”, concluyó.