“El estado mayor ha decidido reducir el número de bombardeos aéreos y de artillería contra las posiciones terroristas para permitir a los civiles huir a zonas seguras”, indicó.
Alepo, la segunda ciudad siria, está dividida en dos desde el estallido de la violencia en la urbe en 2012. Los grupos rebeldes controlan los barrios del este, donde se hallan atrapadas unas 250.000 personas, y las fuerzas gubernamentales y sus aliados los del oeste.
El 22 de septiembre, el ejército anunció un asalto masivo para adueñarse de la zona este.
Desde esa fecha, al menos 270 personas han muerto, entre las cuales 53 niños, en los devastadores ataques aéreos.
El comunicado oficial no mencionó si esa disminución de la ofensiva militar incluía a los bombardeos de las fuerzas rusas, aliadas del gobierno de Bashar Al Asad.
Los repetidos ataques, sin precedentes desde que se inició la guerra civil siria, permitieron a las fuerzas gubernamentales reconquistar barrios del extrarradio de Alepo. AFP-NA