El hecho ocurrió en la puerta de la casa de la madre, ubicada en la calle España al 2600, en Rafael Calzada, en la zona sur del Gran Buenos Aires, partido de Almirante Brown.
Todo comenzó cuando la mujer, de nombre Soledad Gómez, salía de su casa con sus dos hijas, una de 12 años y la beba de 45 días.
La mujer colocó a la criatura en el asiento trasero, en la silla para bebés, y cuando estaba por subir a su auto Peugeot 206, junto con su otra hija, fue sorprendida por dos jóvenes, ambos de 22 años.
Los ladrones primero le preguntaron a la mujer si sabía dónde podrían cargar la SUBE, pero enseguida dieron a conocer sus verdaderas intenciones, se apoderaron del auto y se dieron a la fuga.
“Me colgué de la puerta del coche para que me den a la nena, hice varios metros y no aguanté más”, señaló la víctima.
Tras recorrer unos metros, los delincuentes abrieron la puerta del auto y arrojaron a la beba a la calle, mientras la madre miraba horrorizada la situación.
“El asiento y la ropa de abrigo que llevaba la criatura impidió que se golpeara”, indicó la mujer.
Los delincuentes se escaparon con el auto y luego le robaron a una maestra que iba en bicicleta y salía de trabajar.
Tras el alerta de los vecinos, la Policía detuvo a los dos jóvenes, quienes quedaron a disposición de disposición de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) 13 de Lomas de Zamora.
Este lunes, la tía de la beba se refirió al estado de salud de la pequeña y confirmó que “los médicos dijeron que la beba está bien”.
“Se salvó de milagro. Ahora la familia no quiere salir a la calle por miedo”, dijo, ya que familiares de los detenidos los amenzaron al cruzárselos en la comisaría donde hicieron la denuncia.
