El legislador se expresó en contra del traslado de la Gendarmería porque es una fuerza federal específica para custodiar la frontera y “si se traen 7.000 gendarmes al conurbano significa que perdimos la batalla en la frontera”, expresó.
En declaraciones a Radio El Mundo, D'Onofrio sostuvo que “no se puede destapar los pies para tapar la cabeza”, al hablar de la “manta corta” que es traer los gendarmes al conurbano por pedido de los intendentes, preocupados ante un incrementos en los hechos de inseguridad.
El senador massista consideró que la administración Cambiemos está “haciendo la misma política del marketing de la seguridad que hizo (el exgobernador bonaerense Daniel) Scioli al poner más policías en las calles sólo para que se los vea, sin ninguna preparación previa”.
“Pero la clave está en invertir en investigación e inteligencia criminal y es algo que no se va a saber inmediatamente, pero ese es el camino”, dijo D'Onofrio, quien el viernes pasado presentó su libro “Argentina a contramano del mundo. Seguridad y Justicia”, en Mar del Plata.
Señaló que los datos oficiales de los municipios indican que aumentaron los secuestros extorsivos, las entraderas y los robos a granel, de los cuales muchos terminan en homicidios, y explicó que eso responde a que previamente aumentó el tráfico de la drogas en el territorio.
“Si aumentaron los robos muy violentos es porque previamente aumentó la venta y el consumo de drogas. Salen a robar porque es plata en el acto. Esto no lo digo yo, es criminalística internacional. La droga hace a los delitos más violentos”, sostuvo.
D'Onofrio se quejó porque el Gobierno “no está atacando el problema de fondo” y cuestionó a la ministra Bullrich por estar “viendo cómo tira una primicia o algo novedoso antes que atacar el crimen organizado”.
“Hoy, Bullrich, en vez de decirnos cómo se desbarató una banda de terroristas nos está diciendo que tiene la versión de que se vendieron planos para atentar contra tres plantas potabilizadoras de agua”, dijo.
Y señaló que un ministro de seguridad debe llevar calma a la población y si hay una amenaza, desbaratarla antes de comunicarla, por lo que criticó el accionar oficial: “Estamos acostumbrados a ver a Bullrich anunciando cosas que no sucedieron”.
Consideró que la ministra “no está conduciendo adecuadamente un área que es extremadamente sensible” y advirtió que si otro ministro como Juan José Aranguren si equivoca a lo sumo los argentinos pagarán más el gas, pero en Seguridad un error puede significar “la muerte” de personas y “eso no tiene reparación”.
