El hombre se desempeñaba como psicólogo, aunque algunas versiones sostienen que también habría estado relacionado a otras actividades vinculadas a la astrología y a la parapsicología.
Los voceros del departamento judicial de San Isidro revelaron a un matutino porteño que la víctima fue identificada como Jorge Firman, de 45 años.
El macabro hallazgo se produjo cuando personal de la comisaría 1ª de San Fernando recibieron una denuncia telefónica, haciendo referencia a una persona fallecida en el interior de una finca situada en Rivadavia al 900, casi en el cruce con la avenida Del Libertador (la ruta provincial 195) y a muy pocos metros de la sede del Club de Leones del distrito, en el norte del conurbano provincial.
De inmediato, los miembros de la seccional arribaron a dicho inmueble, donde encontraron el cuerpo sin vida de Firman, que presentaba golpes y que además tenía colocada una bolsa en la cabeza.
El cadáver yacía en las proximidades de la puerta de ingreso al domicilio.
Según manifestaron los informantes, el individuo era psicólogo, aunque diversas versiones indicarían que, a su vez, se hallaba vinculado a otras actividades como la astrología y la parapsicología.
Esta hipótesis, que es investigada por los funcionarios, surgió debido a una serie de comentarios formulados por los vecinos y además porque aparentemente Firman, que había nacido el 13 de mayo de 1971, se encontraría inscripto en este rubro en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Sin embargo, hasta el momento se desconoce si el sujeto ejercía esta última clase de tareas.
Los servidores públicos de la citada comisaría llevan adelante numerosas diligencias con el objetivo de localizar a los autores del asesinato y además para establecer los móviles de lo sucedido, ya que lo que llama la atención de los pesquisas es la tremenda saña que utilizaron los delincuentes para acabar con la vida de la víctima.
En las labores concretadas para aclarar el ilícito colaboran los policías de la Dirección Departamental de Investigaciones de San Isidro.
Los uniformados sospechan que Firman conocía a los victimarios y que les habría permitido el ingreso a su vivienda.
