Asimismo, Basualdo sostuvo que “la medida debe ser paulatina para que la falta de recaudación por la inexistencia del impuesto pueda ser suplantada por la mejora en la recaudación de los restantes impuestos por efecto de la reactivación que cause en la economía la aplicación de esta ley, de ser aprobada”.
La iniciativa propone la aplicación de alícuotas que van desde el 100 por ciento en al año 2016 hasta la alícuota 0 en el año 2027, año en el cual se dejará de tributar el impuesto.
“El impuesto al cheque grava la facturación, por eso puede que un sujeto pasivo de impuesto en ese año fiscal haya tenido fuertes pérdidas económicas y tenga que tributar. Pero, por otra parte, es regresivo porque afecta al sistema financiero ya que grava las transacciones bancarias. De este modo evita la bancarización por parte del contribuyente”, concluyó Basualdo.
