Todo comenzó cuando el sistema Bus.Ca.Do.R identificó el ingreso de un Ford Fiesta Kinetic Blanco con patente NPU284, que registraba pedido de secuestro. El vehículo se le atribuía a Gustavo Ariel "El Chavo" Arroyo, un peligroso delincuente que realizaba entraderas en la zona norte y que se encontraba prófugo desde hace tres años, cuando no regresó al penal de Campana tras una salida transitoria. El automóvil se dirigía por la Ruta 197 con dirección a la localidad de Troncos. Esta alerta fue transmitida desde el Centro de Operaciones Tigre hacia todas sus unidades y a la policía local.
De inmediato, los agentes buscaron interceptar al delincuente y dieron con él a la altura de Larralde y Benito Lynch. Al tratar de identificarlo, el sospechoso se dio a la fuga y los oficiales comenzaron una persecución a toda velocidad. La misma culminó en Benito Lynch y Juan B. Justo, cuando el Ford Fiesta perdió el control y chocó. A partir de allí, los dos ocupantes, "el Chavo" y una joven de 16 años, trataron de escaparse a pie, pero fueron rápidamente aprehendidos. Al ser identificados, "El Chavo" fue puesto a disposición de la justicia, mientras que la joven fue transportada a la comisaría y recuperó su libertad.
Luego de la captura, agentes de la Subdelegación de Investigaciones (DDI) de Tigre allanaron el domicilio del delincuente en el partido vecino de San Fernando. Allí, secuestraron tres armas de fuego (un revólver cromado calibre 357 Magnum, una escopeta calibre 12/70 y un pistolón), esposas, una maza, una barreta, precintos y distintos elementos de interés para la investigación que podrían estar vinculados a los crímenes.
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