Coustau se mató en su despacho que funcionaba en un container acondicionado especialmente como oficina situado en la parte trasera del edificio de Comodoro Py, junto a una zona de estacionamiento.
Apenas se supo de la drástica decisión del comisario, asistieron policías de la comisaría 46 y personal del SAME, que constataron la muerte del oficial.
También fueron peritos forenses para realizar los análisis de rigor, mientras se iniciaron investigaciones para determinar las causas que provocaron la terminante decisión.
Coustau era el encargado de la seguridad de los tribunales federales de Retiro y, como tal, de organizar operativos especiales, como cuando asistieron a declarar la ex presidenta Cristina Fernández o el empresario Lázaro Báez.