Según trascendió, el accidente se produjo alrededor de las 6.30 del jueves, en la calle Sáenz Peña, entre Newton y Bolívar y el conductor del vehículo se dio a la fuga.
Sin embargo, según pudo saber el portal La Brújula 24, horas después un hombre se presentó espontáneamente en la comisaría y se atribuyó el hecho.
“Yo manejaba el auto. Maté a mi hijo”, fue su confesión en sede policial.
Algunos testigos que estuvieron con ellos, reconocieron que en la madrugada previa, tanto la víctima como su padre (quien no está detenido) habían estado ingiriendo bebidas alcohólicas.
Si bien la investigación aún está en curso, el hecho no estaría lejos de ser esclarecido.
Por estas horas, lo que intentan establecer es la mecánica del hecho de sangre.
Existen dos hipótesis: el joven fue atropellado accidentalmente por los efectos del alcohol en el padre o bien fue premeditado ya que algunos testigos indicaron que ambos habían discutido previamente.
Al respecto, el secretario de Seguridad de la vecina localidad, Sergio Casey, manifestó que el automovilista “no supo que era el hijo hasta las 13.30; pensaba que había atropellado a una mujer”.
“El hecho fue a las 6.30 de la mañana. Se hicieron todos los peritajes, se tomaron las declaraciones correspondientes y se comprobó que habían estado en el cumpleaños de Álvarez”, agregó el funcionario.
“Lo raro del hecho es que justamente haya sido el hijo. El chico salió para hacer alguna diligencia y el padre se lo llevó por delante”, sentenció.