Los delincuentes fueron capturados por efectivos de la Policía de Automotores de Vicente López, luego de una persecución que se inició en la avenida Maipú y finalizó en la calle Aristóbulo del Valle al 1200.
Los sujetos estaban vestidos con overoles de pintores, y tenían en el baúl del auto un bote de pintura y rodillo. En tanto, en una mochila tenían dos pistolas calibre 9 milímetros, una marca Taurus y una Glock.
Además, utilizaban una radio con la frecuencia policial y llevaban precintos plásticos para atar a potenciales víctimas y guantes de látex para evitar dejar sus huellas.
También tenían unas gotas llamadas “Asedan”, que sirven para sedar a los animales, y una pelota de tenis que los investigadores creen que la usaban para lanzársela humedecida con el medicamento a los perros a través de las rejas.