Según publicó el blog Policiales Ahora, Supato vive en Rauch y se desempeña en la comisaría de la Mujer de Tandil, por lo que todos los días debe hacer un viaje de casi cinco horas de ida y otras cinco de vuelta, ya que entre un lugar y otro hay unos 365 kilómetros de distancia.
Sin embargo, como debe amamantar a su bebé solicitó el pase más cerca de su casa, pero la coordinadora de la seccional, comisario Elizabeth Cristóbal, le negó el traslado.
La situación se le complicaba a la sargento, sobre todo porque tiene nenes chiquitos y uno de ellos la necesitaba cerca.
El subjefe de la Policía Bonaerense se enteró de esa situación y dispuso de inmediato el pase de Supato a una comisaría de Rauch para poder estar cerca de sus hijos y poder amamantar a su pequeño bebé.
"Tenemos 100.000 policías en la Provincia, no puede ser que haya muchos que tengan que viajar más de tres horas tanto de ida como de vuelta para poder ir a su destino. Esa es una situación que debería corregirse. Por suerte, Perroni mostró su lado humano y ayudó a esta sargento. Hacía mucho tiempo que no había en la fuerza un jefe tan humano", precisó un vocero.
Sin embargo, este no fue el único gesto que tuvo Perroni, a quien calificaron muchos subordinados como un jefe "tropero" (en referencia a la tropa) "como no hubo en mucho tiempo", ya que también evitó el desalojo de una oficial de la fuerza en Mar del Plata.
La oficial principal Roxana Monterisi está separada de su pareja, quien es subcomisario de la Bonaerense y no le pasa la manutención de los cuatro hijos (15, 11, 7 y 3 años) que tuvieron.
Ante esta situación, y como la plata que gana no le alcanza para vivir a esta mujer iba a ser desalojada de su vivienda.
Perroni también fue notificado de esta situación y dispuso que Servicios Sociales de la Policía Bonaerense le brinde ayuda económica a esta mujer, que gracias a esa intervención más elaporte de la Municipalidad de General Pueyrredón, donde vive, pudo evitar el desalojo.
Además, el número 2 de la fuerza provincial estableció que desarrollo social de la Policía vaya a su casa para ver lo que le haga falta y colaborar con lo que necesiten ella y sus hijos, tanto en alimentos, prendas de vestir y otras cuestiones.
