Las autoridades policiales lograron detener, en Bancalari, al responsable del crimen. Los voceros de los tribunales de San Isidro revelaron que la infortunada víctima fatal del hecho fue identificada como Roberto Aquino, de 50 años.
Según trascendió todo comenzó en calle Paraná al 2.400, del citado distrito, cuando Aquino y su mujer, Verónica Lobo, de 43 años, viajaban en un automóvil Fiat Siena de color gris.
En un momento dado, Aquino mantuvo una acalorada reyerta con un joven, quien se hallaba acompañado de una mujer y que se desplazaba a bordo de una camioneta Ford EcoSport de color azul.
Algunas versiones sostienen que Aquino descendió de su vehículo para aplicarle una patada a la carrocería de la camioneta tras lo cual siguió la marcha junto a su esposa.
Pero Iván Ariel, de 19 años, lo persiguió hasta alcanzarlo en el cruce de Cordero y Domingo de Azcuénaga, a unos 100 metros del ramal Tigre, de la Ruta Panamericana, en el norte del conurbano bonaerense.
De acuerdo con lo manifestado por los informantes, publica hoy un matutino porteño, en este lugar dichos individuos comenzaron a discutir, hasta que se trenzaron en un duelo criollo, en el que el muchacho tenía un cuchillo de cocina y su adversario empuñaba una tijera.
El joven le propinó una herida en el hemitórax izquierdo, a la altura del corazón, a su rival, mientras que Lobo padeció un corte en la muñeca derecha.
Momentos después, Aquino murió en el Hospital Petrona Villegas de Cordero.
Iván Ariel, que se desempeña en la empresa de transporte Olivos, huyó en la camioneta, pero, finalmente, al cabo de un seguimiento efectuado por las cámaras de vigilancia del distrito, fue apresado frente a su domicilio, ubicado en Blandengues al 700, en Bancalari, por los pesquisas policiales de la comisaría de Virreyes Oeste (4ª de San Fernando) y de los comando Patrulla de Tigre y de San Fernando, quienes rastrillaban las calles del vecindario.
Las autoridades policiales identificaron a la pareja del presunto asesino como Irina Celeste, de 18 años.
Los investigadores no descartan que el autor del crimen haya obrado mientras se hallaba en estado de ebriedad.
Intervino en la causa, que fue caratulada "Homicidio y lesiones", Alejandro Musso, fiscal en turno de San Fernando, dependiente del departamento judicial de San Isidro.
