Según las fuentes, cuando los efectivos se trasladaron hasta el lugar del hallazgo constataron que se trataba de un Volkswagen Fox en cuyo asiento del conductor yacía muerto un hombre mayor de edad.
Al inspeccionar el cadáver, los médicos advirtieron que presentaba al menos un balazo en la nuca y otra herida -probablemente de arma de fuego también- en la espalda, aunque en la tarde de este jueves se realizaba la autopsia en la morgue del Hospital Carrillo de Tres de Febrero, dijeron los informantes.
Un jefe policial explicó a Télam que en el primer relevamiento de los peritos, estos estimaron la data de muerte en unas 24 horas antes del hallazgo del cuerpo.
La misma fuente señaló que en poder del fallecido no se halló ninguna documentación, por lo que realizaban distintas diligencias en procura de identificarlo ya que tampoco se presentó nadie a reclamarlo en la morgue.
A su vez, los pesquisas determinaron que el Fox en el que se encontró el cuerpo había sido robado días atrás en jurisdicción de la vecina localidad de El Palomar, dijeron los informantes.
En ese sentido, un vocero judicial precisó a Télam que el hombre asesinado vestía una campera que era propiedad del dueño del auto sustraído, por lo que todo indica que el fallecido cometió dicho ese robo junto a por lo menos un cómplice.
Por ello, tanto los pesquisas policiales y judiciales coincidieron en seguir la hipótesis de un ajuste de cuentas entre delincuentes como móvil del crimen, agregaron los voceros.
El hecho es investigado por personal de la comisaría 9na. de Villa Ballester y el fiscal Héctor Scebba, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial San Martín.