“Es una suma considerable, más allá de que pueda ser una clínica privada. Si cerrara, genera un perjuicio mayor porque afecta a la salud de los pacientes”, enfatizó Forns, en declaraciones a radio Diez.
La jueza también sostuvo que el ajuste tarifario se aplicó “sin que se realizara una audiencia pública”, por lo cual consideró que los usuarios “están cautivos, porque no se puede elegir una empresa para que preste el servicio”.
Forns detalló que la medida cautelar que dictó tiene un plazo de tres meses, que puede ser prorrogado por tres meses más.
La decisión de la magistrada llegó tras un reclamo presentado por la clínica, ubicada en la localidad bonaerense de Martín Coronado.
A causa de la primera cautelar contra la suba de tarifas, la distribuidora Edenor deberá devolver en las próximas facturas los ajustes que ya fueron cobrados a ese centro médico.
La decisión de Forn frenó a la aplicación de los aumentos dispuestos por las resoluciones 6 y 7/2016 del Ministerio de Energía y Minería, y 1/2016 del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
El fallo se conoció pocas horas después de que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, pidiera a los argentinos que realicen “un esfuerzo grande” y paguen sus boletas de energía eléctrica y gas, que llegaron con aumentos de entre 400% y 2.500%.
“Todos los argentinos tenemos que hacer un esfuerzo grande para corregir las pésimas políticas energéticas del pasado”, señaló el funcionario.
