Durante el procedimiento se relevó la venta ilegal de medio centenar de especies exóticas, protegidas para preservar su especie: nueve ranas xenofus laevis (rana de uña), diez cotorras australianas, siete aves manón, tres jilgueros blancos y 19 diamantes.
El local, según las fuentes, tampoco contaba con la documentación correspondiente para avalar la tenencia de las especies, por lo cual se labraron actas por infracción a la Ley de Fauna, y por Ejercicio Ilegítimo de una actividad (lo cual está penado por el Artículo 74 del Código Contravencional).
El responsable de la veterinaria, un vecino del barrio de 43 años, quedó imputado y deberá presentarse a la audiencia de imputación de los hechos.
Asimismo, se constató que el local incurría en otras irregularidades, como falta de fumigación, de matafuegos, de luces de emergencia y señalización, y de chapa catastral, además de la existencia de cables expuestos en el tablero eléctrico.
También se lo intimó al responsable del comercio por contrato de personal veterinario, y a ampliar el rubro para la venta de animales veterinarios.
El procedimiento fue llevado a cabo por personal de la Dirección Nacional de Fauna Silvestre de la Presidencia de La Nación, el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) de la Fiscalía, el Área de Contravenciones y Faltas de la Policía Metropolitana y la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFyCO) del Gobierno de la Ciudad.
La causa tramita en la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA).