El operativo en la zona sur de la Capital Federal había sido puesto en marcha el 4 de julio de 2011, cuando Nilda Garré era la responsable del área de Seguridad.
De esa forma, Prefectura Naval desembarcó en las seccionales 24ta., 30ma. y 32da., mientras que Gendarmería se hizo cargo de las dependencias 34ta., 36ta. y 52da., aunque las tareas administrativas, con jefes incluidos, eran de Policía Federal.
En total habían llegado 2.500 efectivos de ambas fuerzas –luego fueron quedando unos 1.600- para reemplazar a 1.000 uniformados de la Federal, y todos los fines de año se venía renovando esta dotación.
Sin embargo, un vocero policial reveló a Noticias Argentinas que cuando se hizo el traspaso del área Metropolitana de la Policía Federal a la órbita de la Ciudad se estableció que a fines de 2016 se terminaba el “Cinturón Sur”.
Unos 1.500 policías deberán regresar a esas comisarías para sustituir a gendarmes y prefectos en la parte operativa, algo que harán con la camada de cadetes que se reciban a fin de año en la Policía Metropolitana y con la nueva promoción de oficiales y suboficiales de la Federal.
Este último punto parece encaminado, luego de que el jefe de la Federal de la Ciudad, comisario general Guillermo Calviño, se reuniera con su par de la Federal nacional, comisario general Néstor Roncaglia, en los últimos días.
“Calviño se llevaba muy mal con Román Di Santo, pero con Roncaglia tiene muy buena relación. Esta semana hablaron de varios temas y uno fue ése, el pedido de algunos hombres para volver a poner en las comisarías que deje Gendarmería y Prefectura”, deslizó la fuente consultada.
Sin embargo, en las últimas semanas, gendarmes y prefectos comenzaron una paulatina retirada de esas comisarías, sobre todo de la Villa 1-11-14 del Bajo Flores, donde actualmente se produce una feroz interna narco entre líderes y exjefes.
Según señalaron las fuentes policiales a NA, Bullrich dispuso que empiece el retiro, ya que entiende que al fin y al cabo las comisarías son un tema del que debe hacerse cargo la Ciudad.
Si bien el regreso de gendarmes a la frontera y de prefectos a las costas formó parte de uno de las principales promesas de la campaña presidencial de Mauricio Macri, la ministra quiere apresurar la salida de ambas fuerzas nacionales.
Bullrich ya afrontó una represión con balas de goma de Gendarmería contra la murga de la villa 1-11-14 “Los Auténticos Reyes del Ritmo” y luego hubo un ataque a balazos contra ese grupo de parte de habitantes de la zona que estarían vinculados a los narcos.
En medio de esto, los vecinos de las comisarías que están dentro del “Cinturón Sur” ya se quejaron por la falta de seguridad que hay en esas zonas y la atribuyen a la escasez de efectivos tanto de Gendarmería como de Prefectura.
Nación y Ciudad empezarán a trabajar en este tema, aunque quizá los plazos determinados sean un punto de discusión, ya que el Gobierno porteño pedirá que se respeten los tiempos para poder reemplazar a los efectivos con egresados y personal de experiencia a fin de año, pero del oro lado quieran acelerar los pasos.
