“Se trata de una nueva forma de crimen organizado (...) Habrá que reflexionar sobre ello, pensar en medios para hacerle frente”, añadió.
Los testigos de las agresiones hablaron de hombres de apariencia árabe o norafricana, según la policía, pero el ministro pidió que no se “instrumentalice” el caso, en medio de un debate en el país sobre la llegada de miles de migrantes.
El aspecto de los agresores “no debe llevar a una sospecha general sobre los refugiados que, independientemente de su origen, vienen a buscar refugio en nuestro país”, dijo por su parte el ministro del Interior, Thomas de Maizière.
Hasta el martes por la mañana la policía había registrado 90 denuncias de acoso sexual, robos y al menos una de violación y esperaba nuevas denuncias, indicó un portavoz del gobierno a la agencia DPA.
Las agresiones fueron atribuidas a grupos de entre 20 y 30 jóvenes ebrios que se reunieron cerca de la catedral y de la estación central de Colonia. La policía también dijo registró una decena de denuncias en Hamburgo (norte).
El alcalde de Colonia, que del 4 al 10 de febrero acoge a miles de personas para el carnaval, convocó este martes una reunión de urgencia. AFP-NA
