Los empleados se apostaron allí para reclamar el pago de sueldos atrasados y la continuidad de la compañía, que ya fue declarada en quiebra y que por eso se iniciará un proceso de venta.
Por la noche y tras una reunión del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, con los delegados de la firma, se acordó la entrega de una ayuda de 6 mil pesos desde enero y bolsones navideños para descomprimir el conflicto.
Por su lado, el delegado Christian Villalba reconoció que el ofrecimiento no fue “lo que vinimos a buscar”, pero señaló que “la propuesta es favorable, porque empezamos de nuevo”, con lo que los trabajadores levantarán la protesta.
Por la mañana, los empleados de la empresa Rasic Hermanos, dueña de Cresta Roja, intentaron resistir al desalojo de la zona en la que se manifestaron durante los últimos cinco días, para encontrar respuestas a la gravísima crisis de la avícola.
Los efectivos de la Gendarmería reprimieron a los manifestantes con balas de goma, gases lacrimógenos y carros hidrantes mientras los trabajadores respondieron con palos, piedras y golpes de puño.
Entre los heridos, la mayoría por balazos de goma, se podía observar a un hombre con nueve impactos en la espalda y otro con un golpe en la cara.
“Si se vuelve a cortar una ruta, vamos a actuar de la misma manera”, advirtió la vicepresidenta Gabriela Michetti.
En Casa de Gobierno, el ministro de Trabajo atacó a los operarios por haber “violentado la determinación” que dio un juez de que se liberaran carriles de la autopista, por lo que remarcó que “la Gendarmería cumplió con el mandato” del magistrado.
El secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, dijo que el Gobierno buscará “terminar con los cortes totales” de rutas, autopistas y avenidas en el protocolo que están elaborando, y afirmó que “la ley está para cumplirse”.
Los violentos incidentes se iniciaron a las 14:15 cuando los manifestantes intentaron, al igual que el día anterior, volver a realizar un corte parcial sobre la Autopista Riccheri, en la intersección con la arteria que une a la localidades bonaerenses de Ezeiza y Cañuelas, a metros del Aeropuerto Internacional.
En apoyo de los trabajadores concurrieron al lugar la exdiputada Vilma Ripoll; el dirigente nacional de la Izquierda Christian Castillo; y el metrodelegado de la Línea B de subtes y dirigente del PTS, Claudio Dellecarbonara.
Durante la mañana, poco antes de las 9:00, los trabajadores fueron desalojados de la autopista que une al suroeste del Gran Buenos Aires con la Capital Federal.
Villalba, delegado gremial de la avícola, denunció la presencia de “infiltrados” en la manifestación.
“Nosotros no provocamos incidentes, no estamos acostumbrados a esto. Nosotros sólo queremos defender los puestos de trabajo. Pero aparentemente hubo infiltrados, gente que no conocemos, que habrían realizado desmanes”, advirtió Villalba en declaraciones a la prensa.
El delegado explicó que integrantes de organizaciones políticas y sociales se acercaron al lugar de la protesta (en la Autopista Richieri y a pocos metros del Aeropuerto Internacional de Ezeiza) para brindar su apoyo, pero también “aparentemente hubo otros, infiltrados”.
Villalba aseguró que “ninguno de los operarios” de la avícola generó desmanes que hayan motivado la represión efectuada por la Gendarmería Nacional.
“De no tener una respuesta favorable, vamos a redoblar la lucha a nivel nacional”, advirtió el gremialista y explicó que habían acordado dejar dos carriles libres pero la Gendarmería avanzó igual “por orden del Presidente” Mauricio Macri y precisó que hay “entre 10 y 15 trabajadores heridos” por la represión.
Agregó que en la jornada pasada “se logró en el canal de diálogo el corte parcial” y sostuvo que “la negociación fue que se liberaran desde dos carriles y acordamos quedarnos a un costado”.
En ese sentido, se quejó porque este martes llegó personal de Gendarmería y le dijo que si en 5 minutos no se iban de la zona, la directiva prometida el día anterior “no corría más, por orden del Presidente”.
“Ni me dieron tiempo de informar a todos, ni de hacer asamblea. Metieron palos, los gendarmes pegaron primero porque meten palo entre medio de los escudos. Había familias, mujeres, chicos”, dijo el delegado gremial.
La CTA de los Trabajadores expresó su “enérgico repudio a la represión ejercida por la Gendarmería Nacional en la autopista Riccheri, sobre una legítima protesta de los Trabajadores de Cresta Roja, con quienes redoblamos nuestra solidaridad”.
“Hacemos responsable al Gobierno Nacional de criminalizar la protesta social, ejerciendo represión en lugar de dar solución a cientos de familias que no han recibido su salario y que ven peligrar su fuente de trabajo”, consideró.
