Por su parte, Medina sostuvo que "hay cuestiones de fondo muy polémicas: el proyecto de ordenanza convalida indirectamente el trabajo en negro de los "trapitos" y el cobro por estacionar en lugares habilitados. Así redactado, el proyecto de ordenanza se pone por encima de la leyes laborales y de las normas de tránsito y no protege ni a quienes estacionan sus vehículos ni a los cuida coche".
El Proyecto de Ordenanza exige ciertos requisitos para otorgar los permisos entre los que se encuentra haber asistido y aprobado un curso de capacitación, ser mayor de 18 años, carecer de antecedentes penales y acreditar "domicilio dentro del Partido con una antigüedad mayor a 2 años". El organismo de control sería la Subsecretaría de Acción Social que tendría la facultad de otorgar las credenciales habilitantes para los cuida coches. "Acción Social no es la repartición más adecuada ni para ordenar el tránsito de San Isidro ni para regular la actividad de los trapitos, mucho menos para decidir en qué zonas del distrito es válido el cobro de una tarifa para estacionar", dice Medina.