El mundo de formas que plantea Sebastián es el de las ideas, en el sentido platónico del término. El de los cuerpos ideales, abstractos. Su base está en la matemática; y en sus obras convergen un gran número de conceptos científicos de la geometría no euclidiana y la física cuántica. Así, sus esferas son una reflexión sobre la relación entre el espacio y el tiempo y exhiben los distintos estados de una forma en movimiento.
Por su parte, las obras de Gamarra, también geométricas se anclan al mundo terrenal. Sus “herramientas”, inspiradas en las prehistóricas, hablan de la habilidad que distingue al hombre: la de transformar su entorno mediante el trabajo.
La exposición que reúne esculturas y maquetas, se podrá ver durante todo el verano, hasta marzo de 2016, año del décimo aniversario de la creación del Museo.