“Todo comenzó a raíz de un llamado que se recibió y a partir de allí se desencadenaron los protocolos de seguridad correspondientes, mientras se analizaba la veracidad de la información”, indicó el funcionario.
Berni detalló que a partir de ese llamado, se cruzó información con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y el FBI, se rastrearon llamadas, y “se encontró a quien la hizo y se lo puso a disposición de Justicia”.
“El juez interviniente descartó totalmente la veracidad de dicha información y todo volvió a la normalidad”, informó.
La pasada semana, las fuerzas de seguridad de la Argentina y Chile se movilizaron en la zona fronteriza entre ambos países, en el norte de la Patagonia, a partir de una denuncia realizada sobre la posible presencia del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La Agencia Federal de Inteligencia (AFI) de la Argentina lanzó un alerta que activó fuertes operativos de seguridad en los pasos fronterizos habilitados entre ambos países en las provincias de Neuquén y Río Negro.
Asimismo, la Policía de Investigaciones chilena (PDI) también intensificó en los últimos días los controles migratorios, a partir de esta advertencia, que llegó desde la Argentina.
Joaquín “Chapo” Guzmán, exlíder del Cartel de Sinaloa y uno de los delincuentes más buscados del mundo, escapó por un túnel de la prisión de alta seguridad de El Altiplano, en México, el pasado mes de julio.