En declaraciones a Radio 10, Lacunza subrayó que el levantamiento del cepo es una “decisión política ya tomada”, y destacó que “la ventaja se vio al día siguiente de la primera vuelta, con el resultado mejor al esperado por las encuestas previas. ¿Cómo reacciono el ahorrista pequeño y grande? Con una baja de la cotización del dólar informal”.
A su criterio, el desafío es “arreglar este torniquete cambiario que nos asfixia, para que los dólares que ingresen al país estén todos disponibles”.
En cuanto a las importaciones, el funcionario porteño consideró: “Nosotros tenemos claro que detrás de las industrias están los empleados y por lo tanto las fuentes de trabajo. Si bien vamos a proponer un política económica distinta, estamos empantanados en un cepo cambiario. Y sabemos que no se pueden resolver en un mes las distorsiones acumuladas en cuatro años”.
“Por eso, no va a haber medidas bruscas ni aperturas indiscriminadas. No va a haber nada que pueda sorprender a nadie negativamente. Los shocks generan más problemas. El proceso de normalización va a ser gradual, porque no se puede de un día a otro desatar los nudos que están atados”, enfatizó.
Lacunza, junto al legislador Federico Salvai, se reunió con el jefe del Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, y la ministra de Economía provincial, Silvina Batakis, con vistas a la futura gestión de María Eugenia Vidal como gobernadora bonaerense.
“Fue la primera reunión de trabajo, protocolar, fue buena. Quedamos en encontrarnos la semana que viene para empaparnos de los números finos. Este año seguramente la Provincia tendrá déficit, que aunque no es inmanejable hay que atenderlo”, puntualizó.
