El incidente se produjo a las 6.45, cuando la aeronave se disponía a despegar rumbo a la capital de Santa Cruz.
El avión sufrió un desperfecto en momentos en que se encontraba carreteando, por lo que el piloto y el copiloto intentaron frenar, poniendo en reversa los motores.
En medio de esa maniobra, uno de los motores falló, provocando que la nave hiciera un trompo, que desembocó en un despiste.
Las fuentes consultadas explicaron a NA que la salida de la pista provocó que se rompiera el tren de aterrizaje del avión y se prendiera fuego.
La investigación del hecho quedó a cargo de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), que tras el accidente comenzó la recolección de pruebas y testimonios, para determinar las causas.
En la declaración jurada de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) se afirmó que en el interior de la aeronave solo viajaban el piloto y el copiloto, quienes lograron salir del avión sin resultar heridos.
Tras el episodio, el aeropuerto de San Fernando retomó su actividad normal a partir de las 16.00.
Según trascendió, el avión accidentado iba a Río Gallegos para buscar a familiares del empresario y traerlos a Buenos Aires.
El financista Federico Elaskar en un programa de televisión en 2013 había denunciado que Báez utilizaba esa aeronave para sacar dinero del país.
El empresario es investigado por la Justicia por un supuesto caso de lavado de dinero de la empresa Hotesur, de la que es socia la presidenta Cristina Kirchner.