—Se escucharon algunas críticas luego de la designación de Silvina Batakis, no puntualmente hacia ella, sino a que se dijera que la economía debe subordinarse a la política. ¿Qué puede decir al respecto?
—La política es la que tiene que conducir la economía. Ya hemos visto cuando la economía quiere conducir a la política qué es lo que pasa. Entonces la política, como hice en la Provincia, fijó objetivos claros. Le dije a Batakis: vos, Banco Provincia, banco de desarrollo; una agencia fiscal moderna, sistema progresivo y no regresivo de impuestos; descentralización hacia los municipios; federalismo adentro de la provincia... Y esos objetivos se fueron cumpliendo. Ella es una gran profesional, muy preparada.
—¿La política de subsidios hay que revisarla?
—Los subsidios tienen que ir en búsqueda cada vez más del criterio de equidad. A quienes los necesitan, sostenérselo, garantizárselo y luego ir viendo sector por sector cada una de las realidades. Yo soy una persona abierta para trabajar y para repensar lo que haya que repensar, en materia de instrumentos fiscales, financieros. También con el tema de los cultivos, las economías regionales y el campo.
—Mauricio Macri habló de pedirles las renuncias, en el caso de que él sea presidente, a Gils Carbó y a Vanoli. ¿Qué opina de eso y qué pasaría con esos cargos?
—Mire, yo no planteo la política en términos personales, estoy buscando en este momento priorizar lo que interpreto son las principales preocupaciones de la gente: el trabajo, la educación, la seguridad... Yo no salgo acá a la esquina y me preguntan por alguna de las personas que me han mencionado. Me hablan de la vida cotidiana, y yo me aboco a eso.
—Una preocupación de la gente es el tema de la inflación. Muchos candidatos han hablado de cuánto van a demorar en bajarla a un dígito, ¿qué hará usted?
—Lo importante acá es que yo soy la contracara de los que proponen caer en las viejas ortodoxias del pasado: subir las tasas de interés, enfriar la economía; al contrario, hay que darle cada vez más vigor al mercado interno, cada vez más inversión, más productividad y más oferta para equilibrar la demanda. Y eso nos va a ir llevando gradualmente a bajar la inflación.
—Hablamos de la campaña y fue muy notorio el papel de Karina Rabolini. ¿Le sorprendió que tuviera tanta repercusión en la gente?
—Ella tiene un vínculo con la sociedad de muchos años, es una persona pública. Tiene una personalidad llana y su trabajo en la fundación con el que recorrió el país, y cuando va a un lugar, bueno, puede explicar por haber estado conmigo hace tantos años, mi sentido de la responsabilidad, cuáles son mis sueños, mis objetivos.
—¿Y qué futuro le espera en una administración suya?
—No, no va a ser funcionaria, en ningún cargo. Ella podrá seguir ayudando, tal vez de la Fundación Banco Nación, que debe tener una tarea parecida a la que ella hace en la Banco Provincia, nada más que eso. Ella tiene sus cosas, su trabajo.
—¿Lo piensa convocar a Hugo Moyano?
—Más que pensar en términos personales de un dirigente, pienso en términos de todos los sectores. Los camioneros son trabajadores, un número muy importante, que todos los días forman parte de nuestra vida cotidiana, así que vamos a hablar con todos los sectores.
—¿Y con Massa? Él es un dirigente peronista también...
—El tomó un camino ahora y cada candidato va a plantear su campaña. Yo no planteé la campaña en términos de confrontación personal... Me focalicé en lo mío y más que nunca en los últimos días. Porque me decían que venían por el camino del diálogo, el camino del consenso, eh, y se terminaron peleando como perro y gato, todo el día... Mientras tanto, yo tranquilo, dándole a los argentinos los motivos por los cuales siento que me tienen que dar esta oportunidad.
